DIFRACES

El arte del disfraz sirve de ida y vuelta: uno puede vestirse de superhéroe o escoger el superhéroe que más viste a otro. "Lo bueno de la política venezolana es que el Carnaval es eterno, uno puede jugar a poner disfraces todos los días", dice Feyo, humorista y caricaturista . ¿Y qué disfraz le pondría a los políticos para el resto del año? Junto a otros dos profesionales del humor, el chistólogo Javier Bertel y el politólogo y cómico Laureano Márquez, el dibujante propone los disfraces más adecuados para las figuras políticas del país. Muy pocos, reconocieron los humoristas, accederán a vestirse estas sugerencias. En algunos casos tampoco importa porque ciertos políticos ya se asemejan demasiado a un hombre con poderes exóticos y antifaz. "Yo he visto a muchos niños vestidos de Chávez por Carnaval", comenta Laureano. La boina roja y la camisa verde olivo casi rebasan en popularidad a las mallas de los héroes con capa. "Así que a Chávez no le pongo ningún disfraz porque va siempre disfrazado", resuelve Laureano. Feyo lo admite pero insiste en superponerle otros vestidos. "Cualquiera le viene bien, porque es un camaleón", cuenta riendo "Pero el que más le cuadra es el de Ultraman: el hombre ordinario que se vuelve enorme cuando descubre la llegada de un monstruo también enorme. Y para luchar con esos monstruos lo rompe todo, tumba edificios y ciudades. Pelea por defender a la gente pero las destroza para salvarlas. Construye destruyendo y se agiganta gracias a los monstruos". La capacidad de aumentar de tamaño es exactamente el poder opuesto que le otorga a Manuel Rosales, alcalde de Maracaibo. "Yo le disfrazaría de capitán Atomo. Rosales tiene la propiedad de hacerse chiquitito chiquitito para entrar en todas partes. Se metió en la Alcaldía, se metió en la Gobernación y quiere meterse en Miraflores". Para los poco dados al mundo de los cómics, Atomo es en realidad un físico que manipula la radiactividad a su antojo para modificar su propio tamaño. Según Feyo, Rosales emplea esa habilidad con una única intención: reducirse. "Trata de meterse en cualquier hueco". Será casualidad, pero Laureano también le adjudica un vestido pequeño y radiactivo. "¿Rosales? La hormiga atómica. El pobre tiene mucho peso sobre los hombros y debe acarrearlo él solo. Es una hormiguita frente a su gran rival y por eso se le ve así, pequeñito". Bertel prefiere no vestir al alcalde ni al presidente. "Los dejo tal cual están". Pinta de color lechuga al gobernador de Zulia. "Pablo Pérez que se disfrace de Gigante Verde, porque es muy alto", dice a risa partida. Feyo encuentra más propicio que Pérez se callejeé por la ciudad de Gotham. "Que se ponga el traje de Robin. El muchacho fiel amigo de Batman y el compañero que da la vida por él. Es el fiel muchacho". Y cierra así una de las parejas heroicas más excéntricas: Pérez Robin junto a su nuevo jefe, el capitán Atom. "Lo sé, quedan raros. Pérez es Robin pero a Rosales no le vestiré de Batman. Sigue siendo Atom". Laureano propone otro héroe más reciente. "El padre de los increíbles, aquella familia de la película. Todo de él me resulta increíble: sus logros, su victoria en las últimas elecciones". Laureano también ve como patriarca de una gran familia a Antonio Ledesma, el alcalde de Caracas. "Es el abuelo de los Monster. Uno y otro son clavados, se le parece mucho. Así tampoco tendrá que trabajar mucho para disfrazarse". A Bertel ese rostro presidido por una calvicie le trae recuerdos de laboratorio. "Esa calva es propia de un científico. No sé si loco o no, eso que se lo escoja él". A Feyo le cuesta encontrarle traje al alcalde Mayor. Pide ayuda, consulta, se manosea la frente. "Es un veterano, un político tan viejo… ¡Dino, la mascota de los Picapiedra!". Le satisface esa mezcla de prehistoria y animal viejo. "Es un dinosaurio chiquito pero un dinosaurio, porque se ha pasado la vida pegado a una institución pública". Feyo reparte disfraces a todos. Al alcalde de San Francisco, Omar Prieto, le enfunda una malla roja con cuernos y una cola terminada en flecha. "De diablo le quedaría bien, en el buen sentido de la palabra claro. Tiene la lengua picante y es rojito rojito…". Bertel le viste justo de lo contrario. "De pastor evangélico, para que escampe la palabra de Dios". Al gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonsky, Feyo le pone cara de hombre araña. "Anda y se pasea por arriba de los edificios, tejiendo la telaraña para resolver todos los problemas que le dejó el anterior gobernador Diosdado Cabello". Márquez le adjudica la elástico oscuro de Batman. "Es un hombre justiciero que lucha por la justicia de ciudad cómica", dice con sorna antes de lanzarse a narrar relatos de villanos y políticos. "Para gobernar antes tuvo que derrotar al Hombre Enigma y al Señor Pingüino…". Bertel prefiere guiarse por el parecido físico. "¿Radonsky? Ese es Pluto, el perrito de Mickey", suelta de pronto y se carcajea. "Son igualitos: el perro también es grande, enervado, algo orejudo". La risa aún le dura para cuando toca disfrazar a Lina Ron, dirigente popular y admiradora de Chávez. "Que se vista de Barbie pero de las que hacen en el Inces, que son de trapo y feas". Feyo ve más apropiado disfrazarla de Gata Loca. "Chávez le da patadas y más patadas y ella adora y más adora a Chávez". A Laureano, lo confiesa, le da miedo Lina Ron. "Puro temor, nunca le daría nada a esa señora", dice sin disfrazarla mientras deja a Cilia Flores hecha una hada. "Una hada madrina", aclara sobre la presidenta de la Asamblea Nacional. "Saca la varita y transforma todo lo que quiere el presidente en realidad". Feyo la transforma en otro personaje mitológico. "La Medusa. Porque las dos llevan el mismo peinado. Y todo lo que tiene Cilia en la cabeza son serpientes, culebras y allá donde apunta está haciendo daño. La Medusa convierte a los hombres en piedra. Con Cilia pasa lo mismo, uno se queda petrificado por sus barbaridades". Aunque algunos disfraces siguen de fiesta mucho más allá de Carnaval. En eso coinciden los tres humoristas, que se distraen en cazar disfraces todo el año. Incluso los hay que andan por Miraflores mofándose de la gente, asegura Bertel con un ejemplo. "¿Saben quién redactó la pregunta de la última enmienda Constitucional? Se lo digo en serio: fue el Guasón". Alfredo "Feyo" Fulcado -Sociólogo y creador del suplemento sbatino Palo a Palo del Diario La Verdad. Laureano Márquez- Humorista y graduado en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela. Javier Bertel- Comediante y locutor del programa La Ensalada de Javier Bertel.